Tutankamón: la historia jamás contada, Thomas Horving
Una de mis pasiones escondidas es la arqueología, y en especial la egiptología. Es de esos sueños que siguen estando presentes desde que era pequeña y la verdad es que una vez que eres adulta se hacen más palpitantes cuando un día te encuentras con las alertas puestas del National Geographic para ver las actualidades sobre el panorama arqueológico. Ir a Egipto es una de esas tareas pendientes de la vida, y mientras no me lo pueda permitir me queda viajar a través de los libros, que es uno de sus principales objetivos.
Tutankamón: la historia jamás contada nos relata el backstage del descubrimiento arqueológico más importante de nuestra era, y sin duda, el que más ha dado que hablar. Aquí se muestra una figura de Carter mucho más personal que las ya conocidas. Se muestra como un hombre avaricioso, pero muy preocupado por el descubrimiento y su conservación. Se ve la parte humana de un descubridor y sus sentimientos encontrados en todo el proceso de investigación.
La obra habla de un joven Carter antes de ser quién era, y cómo poco a poco fue consiguiendo meterse en el mundo de la arqueología hasta al gran descubrimiento. Cuando inicié esta novela, pensé que serían "secretos" del joven rey y su vida, pero no, no ha sido así. Pareció más un Carter: contar la verdad para seguir vivo. Esto me ha gustado tanto como desilusionado al mismo tiempo. Me ha gustado en el sentido de que me ha puesto los pelos de punta ver cómo se narraba la llegada a la tumba y todo el descubrimiento hasta el final. Leerlo desde otros ojos que no son los del arqueólogo sorprenden aun más.
No obstante, es lo que menciono, me esperaba mucho más Tutankamón. La obra decae un poco hacia el final, cuando el torbellino mediático inunda el descubrimiento y reinas, directores y políticos sea pelean entre ellos para ver quién es el primero en poder echar un vistazo a la tumba.
Aun así, es una obra que he disfrutado. De la que he aprendido mucho y he podido ver como si dejas que lo mediático se haga con las suyas, tu descubrimiento puede pasar a ser tu peor pesadilla. PD: me ha encantado que se haya mencionado a Arthur Conan Doyle, es que es para quererle.
0 comentarios