Autor: Ana Caravaca
Encuadernación: tapa blanda
Páginas: 120
Editorial: Áltera
Fecha: 2018
Los cruceros de lujo, antaño solo al cabo de los bolsillos de señorones con posibles, se han convertido en una fórmula muy popular de vacacionar entre las clases medias españolas y de otros muchos países. Opíparas comidas, atenciones extremas, diversión nocturna sin límite, deportes diversos, visitas a lugares históricos, todo en un universo flotante cuyo pasaje procede de mil lugares hasta converger en un único ánimo: pasarlo bien. Son muchos los profesionales que se enrolan en estos barcos espectaculares buscando una fórmula para multiplicar su retribución sin arriesgar y sin cambiar de oficio: camareros, personal de limpieza, cocineros, animadores, artistas, marineros, miles de personas, sobre o bajo cubierta, son responsables del buen funcionamiento de este gran circo del ocio. Muchas de estas personas tratan de rehacer sus vidas, dejando en tierra deudas atosigantes y pasados para olvidar. ¿Es oro todo lo que reluce bajo el sol del océano? Ana Caravaca ha vivido en primera persona, como médico de uno de estos grandes cruceros, la experiencia de compartir cubierta con los que se divierten al sol y aquellos que solo ven el acero bajo los lujosos camarotes. Esta escritora experta nos ofrece una visión sorprendente de los dos mundos que conviven en el interior de estos buques inmensos.
Antes de nada, darle gracias a la editorial por el ejemplar.
La verdad es que cuando vi este libro no me atrajo en un primer momento, pero había algo que aun así me llamaba muchísimo la atención y no quería dejar pasar la oportunidad de reseñarlo. Y al final fue una buena decisión. A todo el mundo nos atraen los cruceros y ver todo lo que se nos ofrece durante una estancia de una semana o dos, siempre suena muy bonito. Pero en ¡Bievenidos a bordo! Caravaca nos lo muestra desde el lado oscuro, por llamarlo de alguna manera, cómo trabajan y viven día a día los trabajadores de un crucero, o mejor dicho, cómo sobreviven. Prácticamente se puede dividir en trabajadores de primera y de tercera clase. La protagonista tiene la suerte de pertenecer "a primera clase" mientras que compañeros suyos vivían, tal y como se describe, en zulos.
Al principio te lo pintan como la mejor oportunidad de tu vida (eso no quiere decir que no lo sea), pero ya al principio cuando vi todo el papeleo que había que dejar en regla ya me entró esa pereza que te dice "¿Pero realmente es necesario todo esto?", aunque al final lo terminas haciendo porque en el fondo sabes que eso no es lo peor de todo. Lo peor es tener que aguantar a esos jefes o compañeros insoportables durante 4-6 meses prácticamente 24/7. Y Ana Caravaca eso lo sabe y lo muestra muy bien.
Al fin y al cabo, acabó haciendo buenos amigos y pasando buenos ratos con ellos, a pesar de no poder visitar tanto los países de los puertos en los que se paraba tanto como le hubiese gustado. Que ese es de los otros inconvenientes de trabajar en un crucero, mientras los pasajeros se bajan en puerto a ver paisaje, la mayoría de los trabajadores se tienen que quedar dentro organizando todo.
Puntuación: 3.
¡Bienvenidos a bordo! es de esos libros que se leen en nada, ¡yo en cuatro trayectos de bus lo tenía terminado!. Por lo que es genial para pasar el tiempo, y sobre todo, para ser consciente de que si llego a tener tiempo en altamar: 1. Dejar siempre propina 2. Ser amable con los empleados 3. No encender la televisión del camarote.
